Ellos vivían en un bosque muy lejano, donde todos sus ciudadanos tenían el nombre de alguna de las letras del abecedario, así encontrábamos a "P" el pastelero, "C" el carnicero, "D" la doctora, "Z" el zapatero, "B" el bombero, "F" el farmacéutico y muchos otros más, que cumplían con oficios específicos y muy importantes dentro del reino.
Un día todos preparaban en los hermosos jardines del palacio, el cumpleaños de "e", el menor de los príncipes, el cual quería que en su fiesta hubieran muchos globos de color azul y blanco, una piñata, dulces, juegos, payasos y muchos invitados, además de lo importante y que no podía faltar en ninguna celebración de éste tipo, un gran pastel en forma de auto, pero no cualquier auto, sino uno rojo con muchas frutillas encima.
Para sorpresa de todos, aquel día "P" el pastelero no se encontraba por ningún lado, buscaron por todo el reino, pero no pudieron encontrarlo; muy triste el rey y la reina se fueron hablar con su hijo, para avisarle que su fiesta se cumpleaños no podría realizarse porque faltaba el pastel, "e" se puso muy triste, pero justo cuando iban a guardar todo para irse, apareció mágicamente en el jardín, el pastelero "P" con el enorme pastel en forma de auto y con millones de frutillas, que le daban el hermoso color rojo que el príncipe deseaba. Cuando los reyes se acercaron a él y le preguntaron porque había desaparecido sin avisar a nadie, éste contesto que había hecho todo lo posible por encontrar dentro del reino la fruta que deseaba su hijo para su pastel, pero que fue imposible hacerlo, por lo que debió viajar largas hora para poder conseguirlas, fue entonces cuando los reyes se dieron cuenta que en su reino jamás se había plantado fruta, por lo que decidieron sembrarlas según las letra del abecedario, fue así como en el reino ahora hay "F" de frutillas, "N" de naranjas, "M" de manzanas , "P" de plátanos y "G" de guindas.
linda historia
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