Había una vez un cohete que deseaba con todo su
corazón ir a conocer la luna, pero no podía ir sólo,
necesitaba a una persona que lo manejara.
Pasaban y pasaban los días sin que el cohete
encontrara quien lo llevara a conocer la luna, ya se
estaba dando por vencido cuando de
pronto apareció un hombre llamado Andrés, un
astronauta que se subió en el y lo piloteo por todo
el espacio.
Luego de
muchas
horas de
viaje,
llegaron a
un lugar
muy
extraño, por lo que decidieron detenerse y explorar,
fue entonces cuando pudieron darse cuenta, que no
estaban en la luna, sino que en un planeta llamado
Marte;
aquí vivía gente diferente a Andrés , éstos muchas
horas de
viaje,
llegaron a
un lugar
muy
extraño, por lo que decidieron detenerse y explorar,
fue entonces cuando pudieron darse cuenta, que no
estaban en la luna, sino que en un planeta llamado
Marte;
eran de color verde, hablaban muy raro , por lo que
el cohete y su amigo se asustaron mucho al ver a
estas personitas y desde lejos les preguntaron
como podrían llegar a la luna, a lo que éstos
respondieron que ellos conocían muy bien ese lugar
y que podían guiarlos con su nave espacial.
Una vez ahí, el cohete se sentía muy feliz porque
por fin había podido cumplir sus sueño y Andrés el
piloto por haberlo ayudado a llegar hasta allí, por lo
que decidieron quedarse a vivir en la luna y muy
seguido recibían en su nuevo hogar a sus amigos
marcianos.
por fin había podido cumplir sus sueño y Andrés el
piloto por haberlo ayudado a llegar hasta allí, por lo
que decidieron quedarse a vivir en la luna y muy
seguido recibían en su nuevo hogar a sus amigos
marcianos.
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